¿Sabías que la contaminación atmosférica afecta a la piel y hace que envejezca más rápidamente? Nuestra piel, que actúa como barrera frente a las
agresiones ambientales, acusa rápidamente el efecto a la exposición de la baja calidad del aire en nuestras ciudades. Una mala calidad ambiental acelera la edad biológica de la piel.
La barrera cutánea se altera y sus consecuencias son múltiples: Aumenta la generación de radicales libres que favorecen la aparición de arrugas y falta de firmeza, disminuye el aporte de oxígeno a los tejidos, lo que se traduce en un rostro apagado, al estar menos oxigenada, la piel pierde elasticidad, aparecen manchas con mayor facilidad, la piel se ensucia y los poros se obstruyen.
¿El elemento que mejor combate los malos humos? el oxígeno. Es el mejor activador celular ya que permite que la cutis vuelva a "respirar" y normalice la regeneración y división celular.