Por muchas razones, los ácidos son un ingrediente estrella en el mundo de la cosmética y se han vuelto indispensables en muchas rutinas de cuidado facial.
Índice de contenidos:
¿Qué son los ácidos faciales?
Los ácidos faciales son compuestos químicos utilizados en productos de cuidado de la piel para tratar y mejorar la apariencia general de la piel. Estos ácidos actúan como exfoliantes químicos, ayudando a eliminar las células muertas de la piel y promoviendo la renovación celular.
Aunque el término «ácidos faciales» nos puede dar un poco de miedo, muchos de estos ácidos son seguros y efectivos cuando se usan correctamente.
Ácidos AHA
Los Ácidos Alfa-Hidroxiácidos (AHA por sus siglas en inglés) han revolucionado la industria del cuidado de la piel gracias a su capacidad para transformar la apariencia y la salud de la piel.
Los Ácidos Alfa-Hidroxiácidos son compuestos químicos derivados de frutas, como el ácido glicólico (de la caña de azúcar), el ácido láctico (de la leche), el ácido cítrico (de cítricos como el limón y la naranja) y el ácido málico (de la manzana). Estos ácidos funcionan como exfoliantes químicos, ayudando a eliminar suavemente las células muertas de la piel y estimulando la renovación celular.
Ácidos BHA
Estos ácidos son un componente esencial en muchas rutinas de belleza debido a su capacidad para penetrar profundamente en los poros y brindar resultados visibles.
Los BHA son ácidos exfoliantes que penetran profundamente en la piel, disolviendo el exceso de sebo y las impurezas que obstruyen los poros. El ácido salicílico es el BHA más comúnmente utilizado en productos para el cuidado de la piel, conocido por su capacidad para tratar el acné y mejorar la textura de la piel. A diferencia de los Ácidos Alfa-Hidroxiácidos (AHA), los BHA son solubles en aceite, lo que les permite trabajar de manera efectiva en la superficie y el interior de los poros.
Tipos de ácidos faciales y sus beneficios
Existen varios tipos de ácidos faciales, cada uno con propiedades únicas y beneficios específicos para la piel. Algunos de los ácidos faciales más comunes incluyen:
Ácido Glicólico: Este ácido es derivado de la caña de azúcar y es conocido por su capacidad para exfoliar suavemente la piel, mejorar la textura y el tono, así como reducir la apariencia de líneas finas y arrugas. También estimula la producción de colágeno, lo que ayuda a mantener la piel firme y elástica.
Ácido Salicílico: Derivado de la corteza del sauce, el ácido salicílico es eficaz para tratar el acné y las imperfecciones de la piel. Penetra profundamente en los poros para eliminar el exceso de grasa y las células muertas que pueden obstruirlos, ayudando así a prevenir brotes futuros y a mejorar la textura de la piel.
Ácido Hialurónico: Aunque técnicamente no es un ácido en el sentido químico, el ácido hialurónico es un ingrediente común en muchos productos de cuidado de la piel debido a su capacidad para retener la humedad. Ayuda a hidratar y rellenar la piel, reduciendo la apariencia de líneas finas y arrugas, y dejando la piel más suave y tersa.
Ácido Láctico: Derivado de la leche, el ácido láctico es un exfoliante suave que ayuda a suavizar la piel y a mejorar su textura. Es ideal para pieles sensibles, ya que es menos irritante que otros ácidos exfoliantes y puede ayudar a calmar la piel irritada.
Los ácidos de Camaleon cosmetics están formulados con +95% de ingredientes naturales no irritantes que hacen que sean aptos para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles, con estudios clínicos de eficacia bajo supervisión dermatológica, los resultados son visibles en 7 días.
Como seleccionar el ácido adecuado para la cara
Seleccionar el ácido adecuado para tu rostro puede marcar la diferencia en la efectividad y seguridad de tu rutina de cuidado de la piel.
Antes de elegir un ácido facial, es importante identificar qué problemas específicos deseas abordar en tu piel. ¿Tienes acné? ¿Manchas oscuras? ¿Piel opaca?. Al comprender tus preocupaciones principales, podrás seleccionar el ácido que mejor se adapte a tus necesidades.
Considera si tienes la piel seca, grasa, mixta, sensible o propensa al acné. Algunos ácidos pueden ser más adecuados para ciertos tipos de piel que otros. Por ejemplo, el ácido hialurónico puede ser excelente para la piel seca, mientras que el ácido glicólico puede ser más beneficioso para la piel grasa o propensa al acné.
Familiarízate con los diferentes tipos de ácidos faciales y sus beneficios. Algunos de los ácidos más comunes incluyen el ácido glicólico, ácido láctico, ácido hialurónico, entre otros. Cada ácido tiene propiedades únicas y beneficios específicos para la piel.
Al identificar tus preocupaciones cutáneas, conocer tu tipo de piel, investigar los diferentes tipos de ácidos faciales podrás encontrar el ácido que mejor se adapte a tus necesidades y lograr una piel más saludable.
Incorpora los ácidos en tu rutina facial diaria
Incorporar ácidos en tu rutina facial diaria puede ser beneficioso para mejorar la textura de la piel, tratar el acné, reducir la hiperpigmentación y mantener una apariencia saludable. Aquí hay algunos ácidos comunes y cómo podrías incorporarlos en tu rutina facial diaria:
Ácido Glicólico: Ayuda a exfoliar la piel, mejorar la textura y reducir las manchas oscuras. Úsalo preferiblemente por la noche debido a su capacidad de sensibilizar la piel al sol.
Ácido Hialurónico: Hidratación profunda y relleno de la piel. Puede ser utilizado tanto en la rutina de la mañana como en la de la noche.
Ácido Ascórbico (Vitamina C): Potente antioxidante que ilumina la piel y ayuda a combatir los signos del envejecimiento. Úsalo durante el día antes de aplicar protector solar.
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Nuestros ácidos faciales naturales gracias a su concentración y su formulación son aptos para pieles sensibles y evitan la irritación.
¿Cómo y cuándo se deben aplicar los ácidos en la cara?
Comienza siempre con una cara limpia y seca antes de aplicar cualquier ácido. Usa un limpiador suave que no irrite la piel.
Aplica el ácido según las instrucciones del producto. Esto puede variar dependiendo del tipo de ácido y del producto específico que estés utilizando.
Para los ácidos exfoliantes como el ácido glicólico generalmente se recomienda aplicarlos en una capa delgada sobre la piel limpia y seca. Puedes usar tus dedos limpios o un algodón para aplicarlos.
Para los sueros con ácido hialurónico o vitamina C, aplícalos después de los ácidos exfoliantes y antes de las cremas hidratantes. Estos serums faciales suelen ser más ligeros y se absorben rápidamente en la piel.
Después de aplicar los ácidos, es importante hidratar la piel. Usa una crema hidratante adecuada para tu tipo de piel para ayudar a mantener la barrera de humedad de la piel y evitar la sequedad.
Dale una oportunidad a los ácidos naturales de Camaleon con los que te aseguramos conseguirás resultados a corto plazo en tu piel. Sin siliconas, sin colorantes, sin conservantes y aptos para veganos.