La aparición de granitos en la cara es una preocupación común para muchas personas, independientemente de la edad. Estos molestos bultitos pueden afectar la autoestima y generar frustración, pero entender por qué aparecen es el primer paso para abordar el problema de manera efectiva.
Hoy os hablamos de las posibles causas de los granitos faciales y ofreceremos consejos para mantener una piel más clara y saludable.
Índice de contenidos:
Granitos en la cara ¿Por qué salen?
El acné es una de las razones más frecuentes detrás de la presencia de granitos en la cara. Este trastorno cutáneo ocurre cuando los folículos pilosos se obstruyen con aceite y células muertas de la piel, lo que propicia el crecimiento de bacterias y la inflamación. El acné puede manifestarse de diversas formas, desde espinillas y puntos negros hasta granos más inflamados.
Las fluctuaciones hormonales, especialmente durante la pubertad, el embarazo y el ciclo menstrual, pueden desencadenar la producción de sebo, lo que contribuye a la obstrucción de los poros y, por ende, al acné. Además, el estrés también puede desencadenar desequilibrios hormonales que afectan la salud de la piel.
Una higiene facial inadecuada puede ser tan perjudicial como la falta de limpieza. Lavarse la cara en exceso o con productos demasiado agresivos puede irritar la piel y empeorar los problemas de acné.
La aparición de granitos en la cara puede ser causada por una combinación de factores, desde cambios hormonales hasta el uso incorrecto de productos para el cuidado de la piel.
Adoptar una rutina de cuidado adecuada, mantener una dieta equilibrada y gestionar el estrés son pasos clave para mantener una piel radiante y libre de imperfecciones. Recuerda que cada piel es única, por lo que es importante experimentar y adaptar tu rutina de cuidado según las necesidades individuales de tu piel.
Factores de aparición de los granos
La aparición de granos en la piel es una preocupación común que afecta a personas de todas las edades y tipos de piel. Aunque no existe una solución única para prevenirlos, comprender los factores que contribuyen a su formación puede ser el primer paso hacia una piel más clara y saludable, alguno de esos factores son:
1. Genética: La predisposición genética juega un papel crucial en la salud de nuestra piel. Si tus padres o familiares cercanos tienen antecedentes de piel propensa al acné, es posible que heredes esa predisposición. Aunque no podemos cambiar nuestros genes, entender esta influencia genética puede ayudarnos a adaptar nuestra rutina de cuidado de la piel para minimizar los brotes.
2. Hormonas: Las fluctuaciones hormonales son una causa común de brotes de acné, especialmente durante la adolescencia, la menstruación, el embarazo y la menopausia. Las hormonas estimulan las glándulas sebáceas, aumentando la producción de sebo y creando un ambiente propicio para el desarrollo de granos. Mantener un equilibrio hormonal a través de una dieta saludable, ejercicio regular y, en algunos casos, la consulta con un profesional de la salud, puede ayudar a controlar este factor.
3. Higiene Inadecuada: El cuidado adecuado de la piel es esencial para prevenir la obstrucción de los poros, que es un factor clave en la formación de granos. Una limpieza excesiva o inadecuada de la piel puede irritarla y empeorar la situación. Opta por limpiadores suaves y evita el uso excesivo de productos que puedan resecar la piel, ya que esto puede desencadenar una producción excesiva de sebo como respuesta.
4. Dieta y Estilo de Vida: La relación entre la dieta y la salud de la piel no debe subestimarse. Alimentos ricos en grasas saturadas, azúcares refinados y lácteos pueden desencadenar inflamaciones que contribuyen a la aparición de granos.
Mantener una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras y agua, puede promover la salud de la piel. Además, el estrés y la falta de sueño también pueden desempeñar un papel en los brotes, por lo que es importante adoptar prácticas de manejo del estrés y asegurar un buen descanso.
Tipos de granos
Los granos, esas molestas intrusiones, vienen en diferentes formas y tamaños, cada uno con su propia historia y características únicas. Os contamos los diversos tipos de granos y cómo podemos abordarlos para mantener una piel radiante y saludable.
Acné común
Es el tipo más familiar de grano. Se caracteriza por comedones abiertos y cerrados, pápulas y pústulas. Este tipo de acné a menudo se debe a la obstrucción de los poros y la proliferación bacteriana.
Rutinas de cuidado de la piel que incluyan limpieza regular, exfoliación suave y productos específicos para el acné puede ser efectivo para tratar este tipo de granos.
Espinillas
Las espinillas, o comedones, son pequeñas protuberancias en la piel que se forman cuando los poros se obstruyen con aceite y células muertas de la piel. Las espinillas pueden ser abiertas (puntos negros) o cerradas (puntos blancos). La exfoliación regular y el uso de productos que controlen la producción de sebo pueden ayudar a prevenir y tratar las espinillas.
Pústulas
Las pústulas son granos inflamados llenos de pus, que a menudo tienen una apariencia roja alrededor de la base. Están asociadas con la inflamación y la infección bacteriana.
Tratar las pústulas requiere cuidado suave de la piel y la posiblemente la intervención de productos con ingredientes antibacterianos y antiinflamatorios.
Quistes
Los quistes son lesiones cutáneas más profundas y dolorosas que se forman cuando las glándulas sebáceas se obstruyen y la infección se extiende.
Estos granos a menudo requieren atención profesional y, en algunos casos, medicamentos recetados. La prevención suele ser clave, enfocándose en mantener los poros limpios y reducir la inflamación.
¿Cómo tratar los granos cuando ya han aparecido?
En la lucha contra los granos, contar con productos específicos y efectivos puede marcar la diferencia. Los productos de Camaleon se convertirán en tus aliados en tu camino hacia una piel más saludable.
El primer paso es esencial, limpiar la piel de manera efectiva. El Limpiador facial water based formulado con ingredientes como la moringa, la cúrcuma y el árbol de té, que trabajan para desobstruir los poros y eliminar las impurezas. Úsalo diariamente para mantener una piel limpia y preparada para los siguientes pasos de tu rutina.
El Serum de Ácido Glicólico de Camaleon Cosmetics se convierte en un aliado esencial para quienes enfrentan el desafío de la piel grasa y granitos. Este serum puede ayudarte a lograr una piel más suave, uniforme y libre de imperfecciones.
El ácido glicólico, conocido por sus propiedades exfoliantes suaves, trabajará para eliminar las células muertas de la piel, desobstruir los poros y estimular la renovación celular. Si tienes granitos específicos que necesitan atención adicional, puedes aplicar una pequeña cantidad de serum directamente sobre ellos. La fórmula del ácido glicólico ayudará a acelerar la desaparición de los granitos y a mejorar la textura general de la piel.
La noche es el momento perfecto para regenerar y reparar la piel, y la Crema Reparadora de Noche de Camaleon Cosmetics se presenta como un tesoro para las pieles grasas y propensas a granitos. La fórmula rica en ingredientes reparadores y nutritivos, como los que fortalecen la microbiota cutánea, trabaja durante la noche para revitalizar y equilibrar tu piel.
La Crema Reparadora de Noche también actúa como una potente hidratante. Su capacidad para equilibrar la microbiota cutánea y fortalecer las defensas naturales de la piel contribuye a una hidratación en profundidad. Despiértate con una piel suave y revitalizada.
Te dejamos nuestra rutina Camaleon para tratar granos en la cara:
Serum ácido glicólico y láctico Ultra Plus
16,90 €
Crema reparadora de noche
17,90 €
Limpiador desmaquillante Water Based
15,00 €11,25 € (- 25,00 %)
¿Cómo prevenir la aparición de los granos?
La prevención es la clave cuando se trata de mantener una piel clara y saludable. La aparición de granos puede ser un desafío, pero con una rutina de cuidado adecuada, puedes reducir significativamente las probabilidades de que aparezcan.
La doble limpieza, combinando el poder de un agua micelar y un jabón suave de base agua, emerge como una estrategia esencial para abordar la piel propensa a granitos.
Asegúrate de mantener la piel bien hidratada. Incluso las pieles grasas pueden beneficiarse de una hidratación adecuada. Opta por ingredientes no comedogénicos y libres de aceite para evitar obstruir los poros. La hidratación equilibrada contribuye a mantener la barrera cutánea saludable.
La relación entre la dieta y la piel no debe subestimarse. Una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras proporciona nutrientes esenciales para la salud de la piel. Limita el consumo de alimentos procesados, azúcares y grasas saturadas, ya que pueden contribuir a la inflamación.
Integra productos específicos en tu rutina que ayuden a prevenir la formación de granos. Los ingredientes como el ácido glicólico y el retinol son conocidos por sus propiedades exfoliantes y reguladoras del sebo. Notarás sus efectos en pocos días.